El moko bacteriano, causado por Ralstonia solanacearum raza 2, es una de las principales amenazas para los cultivos de plátano y banano en Ecuador. Esta enfermedad, detectada por primera vez en El Carmen, Manabí, en 2013, ha causado pérdidas significativas en la producción agrícola. Ante la ausencia de un tratamiento completamente efectivo, se ha investigado el uso de bactericidas y bioestimulantes para mitigar su impacto.

El Moko Bacteriano y su Impacto

Esta enfermedad afecta el sistema vascular de la planta, provocando necrosis en el cormo, pseudotallo y frutos, lo que lleva a una disminución en el rendimiento y calidad de la cosecha. En Ecuador, para el 2024, se estima que el 8% de las plantaciones monitoreadas (alrededor de 2.400 hectáreas) presentan infecciones activas, lo que pone en riesgo la estabilidad de los productores.

Investigación y Estrategias de Control

En el estudio realizado en El Carmen, se evaluó la efectividad de Kasuínico, un bactericida compuesto por ácido oxolínico y kasugamicina, en combinación con bioestimulantes y coadyuvantes siliconados. Se implementaron cinco tratamientos distintos:

1. T0 – Control sin tratamiento.

2. T1 – Kasuínico (3cc/L) + Activador (5cc/L) + Siliconado (1cc/L).

3. T2 – Kasuínico (1.5cc/L) + Activador (5cc/L) + Siliconado (1cc/L).

4. T3 – Kasuínico (3cc/L) sin bioestimulantes.

5. T4 – Kasuínico (1.5cc/L) sin bioestimulantes

El método de aplicación consistió en el uso de mochilas pulverizadoras, enfocándose en el área radicular y asegurando que el suelo estuviera húmedo para mejorar la absorción del producto.

Resultados del Ensayo

Los resultados mostraron que los tratamientos T1 y T2, que incluían el bioestimulante y el coadyuvante siliconado, presentaron los niveles más bajos de infección, con una reducción significativa del moko en comparación con los otros tratamientos. Por otro lado, aunque T3 y T4 también mostraron efectos positivos en la ralentización de la enfermedad, sus niveles de infección fueron ligeramente más altos que aquellos tratamientos que incluyeron bioestimulantes. El tratamiento T0 (control sin tratamiento) presentó la mayor severidad de infección, con daño evidente en todos los órganos de la planta.

Conclusiones y Recomendaciones

 

Los resultados del estudio confirman que Kasuínico es una herramienta efectiva para mitigar el avance del moko bacteriano, especialmente cuando se combina con bioestimulantes y coadyuvantes siliconados. Se recomienda continuar con investigaciones a largo plazo para determinar la mejor estrategia de aplicación y explorar la combinación con otras medidas de control, como la rotación de cultivos y el manejo integrado de plagas. Dada la importancia del plátano en la economía ecuatoriana, la implementación de tratamientos efectivos puede significar una mejora en la productividad y sostenibilidad de los cultivos, beneficiando a agricultores y exportadores del país.